CHARLES BLAKE

Para soñadores que como yo, plasman sus pensamientos sobre un papel en blanco.

sábado, 10 de noviembre de 2012

CURIOSIDADES DEL LIBRO

Esta mañana me he dedicado a investigar sobre el libro más grande del mundo y he encontrado varias curiosidades dignas de mención.  El libro más grande del mundo es el Codex Gigas o La Biblia del Diablo escrito en el siglo XIII. Fue considerado en su época como la octava maravilla del mundo
debido a su impresionante tamaño (92 × 50,5 × 22 cm, el manuscrito medieval más grande conocido) y su grosor de 624 páginas y su peso de 75 kg lo hacen único en su especie. Está iluminado con tintas roja, azul, amarilla, verde y oro, tanto en mayúsculas capitales como en otras páginas, en las que la miniatura puede ocupar la página completa. Se encuentra en un excelente estado de conservación. Además, lleva consigo una historia escalofriante:

La leyenda señala que el autor del Codex Gigas fue un monje Benedictino condenado a ser empalado vivo por un grave crimen y, para que la pena le fuera condonada, el monje propuso crear una obra monumental que honraría al monasterio, un códice que contendría la Biblia y todo el conocimiento del mundo. El tiempo estipulado por el mismo monje fue de una noche.
La tarea del monje era sobrehumana, por lo que se cuenta que solicitó la ayuda del mismo Satanás, el cual aceptó crear el libro en una noche poniendo como condición aparecer su imagen en una de las páginas.



Pero, hay un nuevo libro en Lima que bate el récord para el libro más grande del mundo en la actualidad. Se titula Lo más selecto del Pensamiento Universal: 160 páginas, 3,20 metros de altura, más de 4 metros de envergadura y 250 Kg de peso, con pensamientos de autores como Teresa de Calcuta, Gandhi, Voltaire, Shakespeare y otros, ilustrado con fotografías.
Aquí os dejo la foto:


En cuanto al libro más pequeño del mundo, las noticias más antiguas las encontramos ya en la época de Cicerón, donde un hombre llegó a escribir la Ilíada en una cáscara de nuez. Lógicamente, no queda nada que pueda demostrarlo pero el Obispo de Abranches (1670) demostró que era posible escribir libros diminutos siguiendo una técnica depurada. Eran años en que todo hombre quería sentrise cerca de Dios, de ahí que buscaran fórmulas para llevar salmos religiosos cerca de su mano o sujetos al cinturón o prendas de vestir.
Pero llegó un momento en el que el proceso de miniatuarización llegó a seguir caminos asombrosos mostrando la genial habilidad de los que podían dar forma a esos diminutos cuadrados de papel. En el año 1475 (vamos antes de ayer...) el artesano Peter Schöffer, un antiguo colaborador de Guttemberg, fabricó uno de tan solo 94 milímetros de alto. 


Todos coinciden sin embargo, en que el libro más pequeño del mundo que hoy día podemos disfrutar, mide 5 milímetros y en sus páginas reproduce el ‘Padre Nuestro’ completo en varios idiomas. Está encuadernado en cuero verde oscuro con detalles de oro y viene acondicionado en una minúscula caja provista de una lupa. Aquí está su foto:


Para los más interesados en esta extraña habilidad, les dejo la "Biblioteca de Lilliput". 

La Biblioteca de Lilliput es la más pequeña del mundo. Así se llama la exposición itinerante de más de 1.000 libros en miniatura, desde el siglo XVI a nuestros días. Pertenecen a la colección privada de Susana López del Toro, formada por más de 2.000 minúsculas ediciones  que ha ido reuniendo a lo largo de toda su vida buscando en librerías de viejo y de bibliofilia .



 La exposición  representa un despacho de estilo victoriano con más de 300 micro-libros (menos de 30 milímetros de altura) todos ellos impresos, realizados por artesanos miniaturistas de los cinco continentes, la mayoría contemporáneos, pero también muchos de finales del siglo XIX.

La delicadeza, aparente fragilidad y la dificultad añadida que ofrece su realización hacen que las miniaturas y los objetos minúsculos tengan un encanto especial para muchas personas. Los libros en formato diminuto no escapan de esta atracción.


 En fin, hasta las mejores esencias pueden guardarse en los tarros más pequeños ¿No creéis?.

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