CHARLES BLAKE

Para soñadores que como yo, plasman sus pensamientos sobre un papel en blanco.

miércoles, 31 de octubre de 2012

EL PRÍNCIPE DE LA NIEBLA



La primera obra recomendada para esta sección, dedicada expresamente para jóvenes lectores y futuros escritores,  será El Príncipe de la Niebla. La última novela que cayó en mis manos y que no me dejó indiferente.
La he elegido principalmente por ser la novela de un autor novel, o dicho de otra manera, un “proyecto” de escritor que se convertiría en poco tiempo en uno de los autores más leídos en el mundo. Carlos Ruiz Zafón (1964) inicia su carrera literaria con esta novela juvenil siendo galardonado con el premio Edebé de novela juvenil en el año 1993.
No es ni de lejos, una de sus mejores obras pero deja entrever el enorme talento que posee para contar historias. Evidentemente su estilo narrativo guarda muchas semejanzas con posteriores novelas como “La sombra del viento”, pero adaptado a un público mucho más joven.
Personalmente, creo que la novela gusta desde el principio, dejando que la historia se desarrolle poco a poco al tiempo que crece la intriga por conocer el desenlace. Muy recomendada para chicas y chicos de 12 a 16 años. Le daría un notable si os gustan las historias de miedo.
 Narra las vivencias de la La familia Carver.  Max, protagonista de esta historia, un chico valiente de 13 años, y sus hermanas Alicia e Irina, de 15 y 8 años se trasladan a vivir a un pueblo de la costa en el verano de 1943 para alejarse de la guerra. La casa donde se mudan perteneció a una familia que tuvo una historia trágica antes de abandonarla. El hijo de aquel matrimonio muere en extrañas circunstancias. Al poco de vivir allí,  se encuentra con un joven de unos diecisiete años, llamado Roland con el que entabla una gran amistad. Estos dos jóvenes junto con Alicia  (hermana mayor de Max) empiezan a investigar sucesos inexplicables que van ocurriendo relacionados con los antiguos habitantes de la casa.

Si os animáis a leerla, espero vuestros comentarios.


martes, 30 de octubre de 2012

EL OTOÑO

Nada mejor que un poema para este día lluvioso en el sur de Málaga. Espero que os guste tanto como a mí:



Dadme un estío más, oh poderosas, y un otoño, que avive mis canciones, y así, mi corazón, del dulce juego saciado, morirá gustosamente.


Friedrich Hölderlin. Poeta alemán. 1770.



EL JARDINERO

Siempre he pensado que todo buen blog que se precie de serlo debe ofrecer, desde un primer momento, la debida información concerniente al autor.
Sin ser ducho en la materia y menos aún en las nuevas tecnologías de comunicación e informática, considero que si el objetivo es el de crear un portal de encuentro donde el nexo de unión entre mis "colaboradores" y yo sean los libros y la afición a la escritura, será fundamental que el "anfitrión" desnude parte de su ser para hacerse más cercano al que lo sigue. De otra forma, el blog perdería el sentido para lo que fue creado.
Por todo ello, empezaré desgranando mis escasas "pertenencias" con el fin de hacerme fácilmente reconocible.
Me hago llamar Charles Blake, seudónimo que algún día de estos me encargaré de explicar. Tengo 40 años, esa edad crítica en la que un hombre pasea por la delgada línea entre el comienzo de la madurez o en el final de la juventud. Yo prefiero quedarme con parte de esa juventud; aunque sería cierto reconocer que algunos me dan tanto la razón  que terminan haciendo sandeces que nada tienen que ver con ella.
Mi profesión, esa a la que dedico parte de mi día a día, podría decirse que es la de jardinero. Algunos hacían llamarla, tanto a mis congéneres como a mí mismo: maestro de escuela. El término oficial derivó con los años y los sistemas educativos hasta terminar en un nombre algo más pomposo y trascendental: DOCENTE.
Tengo serias dudas de si lo correcto sería utilizar el apelativo de antaño o éste último más vinculado a la definición de educador.
Yo me reafirmo en lo dicho al ver la  continua evolución  a la que hemos sido sometidos, terminando por convertirnos en una amalgama de profesiones conjuntas: maestros, educadores de familia, psicólogos infantiles, pedagogos, asesores matrimoniales, casi abogados, oradores y un largo etcétera.
Por lo que a mí respecta, ruego  me entendáis, prefiero quedarme con el de jardinero.
Cuando la enseñanza se convierte en vocación temprana, adquirimos una gran responsabilidad. Trabajamos con "semillas" sin germinar. En cuanto nos hacemos cargo de su cuidado, empezamos a descubrir los pequeños y frescos brotes de lo que algún día serán hermosas flores.
El ideal de todo educador debiera ser entonces, el de contribuir a crear un gran jardín donde cada tallo, cada flor, tenga la misma importancia que las demás y donde así mismo, busquen el lugar que busquen en ese jardín de la vida, puedan seguir creciendo orgullosos tanto de sus logros como de sus derrotas.
Quizá sea utópico hablar en estos términos, pero pienso que si consiguiéramos sacar al menos el mayor número de hermosos ejemplares (begonias, azucenas, rosas, pacíficos, orquídeas o geranios) y éstos a su vez ayudaran a seguir expandiendo sus semillas... solo quizá... el mundo sería más agradable y placentero.
En fin, aún a riesgo de reiterarme, si alguien me pregunta cuál es mi oficio, siempre responderé: JARDINERO.

domingo, 28 de octubre de 2012

PUERTAS ABIERTAS

BIENVENIDOS:

Bienvenidos a todos aquellos que buscan algo más que el pasar por la vida como meros espectadores.
Son bien acogidos los niños y jóvenes, adultos y sabios; que buscan la complicidad del que sabe escuchar y expresar sus sentimientos al mismo tiempo.
Bienvenidos los amantes; amantes de la literatura, las bibliotecas, del saber; amantes de sus seres queridos, de sus amistades y de la vida.
Serán bien acogidas las personas inquietas, los inconformistas, los curiosos y aquellos que no dejan pasar la oportunidad de expresar sin miedos sus sueños e ilusiones.
Bienvenidos a los que quieren siempre aprender y a los que tienen algo que enseñar, porque los unos no pueden vivir sin los otros y porque el enriquecimiento será mutuo.
Serán bien acogidas las personas que transmiten color en su alma, en sus corazones... porque el mundo ya es bastante gris.

A todos vosotros, chicos y chicas. Gracias por compartir una pizca de vuestras vidas entre estas páginas hechas de tinta y piel.