CHARLES BLAKE

Para soñadores que como yo, plasman sus pensamientos sobre un papel en blanco.

viernes, 31 de mayo de 2013

¡ABRE BIEN TUS OJOS!

“La vida es un espectáculo magnífico, pero tenemos malos asientos y no entendemos lo que estamos presenciando.”

Georges Benjamin Clemenceau. Médico, periodista y político francés

 





¿A cuántos seres queridos, amigos o familiares podríamos dedicarles estas palabras?
¿Y a qué estamos esperando?...

 Charles Blake


jueves, 30 de mayo de 2013

LA BELLEZA

Un artículo que seguro muchos de vosotros/as habreis oído y que merece la pena ser leído:

Hang Mioku, de 48 años, ha llevado su obsesión por la cirugía estética hasta tal extremo que su cara ha quedado totalmente desfigurada. La última locura de esta coreana ha sido inyectarse aceite de cocina en el rostro, lo que la ha dejado totalmente irreconocible.
Según el The Telegraph, Hang Mioku se practicó su primera operación de cirugía con 28 años y, después de 20 enganchada a este tipo de intervenciones ha terminado con el rostro completamente desfigurado.
A pesar de las consecuencias que la cirugía estaba teniendo en su rostro, con el rostro hinchado y desfigurado, Hang se veía hermosa y quería segar operándose. Pero los cirujanos que visitó se negaron a practicarle más intervenciones.
Cuando regresó a Corea, donde reside, sus padres quedaron horrorizados por los terribles efectos de la cirugía y decidieron buscar un médico que pudiera devolverle su rostro. Pero el tratamiento era demasiado caro. Hang, incomprensiblemente, encontró un médico que siguiera inyectando silicona en su cara. El doctor se limitó a dejarle una jeringuilla y la silicona para que ella misma se la colocara. Pero, cuando se le acabó el producto decidió inyectarse aceite de cocinar.
Ahora, Hang se ha hecho famosa en Corea y varias donaciones han permitido que se pueda operar para eliminar 260 gramos de sustancia extraña de su cara y cuello. Después de varias sesiones, los médicos han logrado reducir el tamaño de su rostro que ha quedado desfigurado y marcado para siempre por las cicatrices.

...Y yo me pregunto: ¿Puede llegarse a tal extremo la obsesión por la belleza?
Desde la antiguedad tenemos numerosos testimonios de cómo el ser humano puede llegar a buscar el ideal de belleza. Sin ir más lejos la mitología griega hace referencia a Narciso, que quedó enamorado del reflejo de la imagen que veía en el agua; era él mismo, y cuando quiso acercarse a la imagen para darle un beso, cayó al agua. En cualquier caso, en el lugar de su muerte surgió una nueva flor al que se le dio su nombre: el Narciso, flor que crece sobre las aguas de los ríos, reflejándose siempre en ellos. 
Pero en este caso en cuestión, la cosa llega más lejos. Hablamos de un problema de distorsión de la imagen que ya fue descrita nada menos que en 1886 por el psiquiatra italiano Enrique Morselli.
Mostrar preocupación excesiva por un defecto corporal mínimo o inventado puede ser síntoma de dismorfobia, trastorno en el que la imagen de uno mismo causa inconformidad; sus consecuencias pueden ser aislamiento, bajo rendimiento y deterioro en la calidad de vida. Curiosamente en Thailandia, surgió hace no mucho tiempo la también extraña noticia de que un varón tuvo que ser intervenido de urgencia en un hospital de la ciudad debido a que, durante años, se había inyectado aceite en su pene para agrandar el tamaño. Las consecuencias fueron fatídicas ya que se tuvo que estirpar la zona afectada.

Evidentemente, el hecho de que la preocupación por la autoimagen se convierta en elemento central de anhelos, obsesiones  y decisiones equivocadas, puede deberse en gran parte al culto hacia los estereotipos y la apariencia personal que predomina en la sociedad actual. Cada vez se realizan operaciones de estética a niñas adolescentes, se "exigen" medidas estandarizadas como canon de belleza, se ofrecen nuevos tratamientos antiarrugas, de rejuvenecimiento de caracteres sexuales, se prometen dietas milagrosas que atentan contra la salud, se lucha contrareloj contra las huellas del tiempo y la edad...
¿Nos estamos volviendo locos?
Deberían enseñarnos desde pequeños que la belleza no se encuentra en lo que exclusivamente los ojos pueden ver. Nadie puede negar la hermosura de un bebé, la belleza de una determinada flor o un tupido valle, lejos de la contaminación de la ciudad. Nadie puede negar que algunas personas nacieron más agraciadas que otras y eso facilitó determinadas facetas de sus vidas. Pero ¿esa es la belleza? ¿Así, sin más? ¿Tan simple puede llegara ser el hombre?
¿Qué hay de unas palabras salidas del corazón, de una canción que remueve sentimientos, de unos ojos que transmiten la verdad? ¿Acaso no son belleza?
La niñez es hermosa si sabemos apreciar la totalidad de su simbolismo. La madurez es esplendor cuando sabemos apreciarla; la ancianidad es atractiva cuando representa  sabiduría... Probablemente nadie le dijo a esta mujer que ya era bella mucho antes de dudar de sí misma. Quizá nunca supo mirar más allá del espejo, o a lo mejor, en el peor de los casos, no existía nada más allá del cristal.
Me quedo con la frase de Moliere: "La belleza del rostro es frágil, es una flor pasajera, pero la belleza del alma es firme y segura", o debiera elegir esta otra: "Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla" (Confucio).
Por tanto me reafirmo en que debieran enseñarnos que la búsqueda de la belleza ha de ser ser buscada con honestidad, con la pureza del que se siente libre de ataduras morales o imposiciones pasajeras, porque entonces, solo entonces, podremos admirarla con los ojos del alma.
Yo conozco a muchas personas que se saben bellas porque hacen bello todo lo que les rodea. Conozco rostros anónimos que vierten su hermosura con gestos sencillos, que no dudan en ofrecer el preciado don que poseen en su interior, capaces de iluminar hasta la habitación más oscura.


La belleza... ¿Realmente estamos preparados para admirar la belleza?

CHARLES BLAKE

miércoles, 29 de mayo de 2013

LA BRIZNA

LA BRIZNA DE PASTO Y LA HOJA DE OTOÑO


Una brizna de pasto dijo un día a una hoja de otoño:
- Tú, produces al caerte, un bullicio que perturba mi sueño.
- Vil de origen -le contestó la hoja de otoño fuera de sí. Grosera y deslenguada...¿Dónde tienes  los sueños si tú vives pegada a la podedumbre, lejos de la música del cielo, sin tener cómo distinguir entre el canto y el maullido?
Dijo ésto la hoja de otoño y cayó al suelo. Y durmió; y cuando llegó la primavera, se despertó de su modorra y se sintió metamorfeada: habíase vuelto una brizna  de pasto.
Vino el otoño, con sus vientos y con su triste y melancólico cielo. Embargó a aquella hojita de otoño el sueño del invierno y comenzó el viento a esparcir a su derredor las hojas marchitas de los árboles. Enfadada, murmuraba entre sí:
- ¡Ufff! las groseras hojas de oroño... ¡Qué bullicio producen al caer que perturba los sueños de mi invierno!

Gibran Jalil Gibran fue un poeta, pintor, novelista y ensayista libanés nacido en Bisharri (El Líbano), en 1883, una tierra que ha producido muchos profetas. Su fama y su influencia se esparcen más allá del Oriente Próximo. Su poesía se ha traducido a más de veinte idiomas y sus dibujos y pinturas se han expuesto en las grandes capitales del mundo. En los Estados Unidos, que él hizo su hogar durante veinte años de su vida, comenzó a escribir en inglés. El Profeta y sus otros libros de poesía, ilustrados con sus dibujos místicos, son conocidos por innumerables estadounidenses, quienes encuentran en ellos una expresión de los impulsos más profundos del corazón y de la mente humana. Cualquiera de sus obras que sea leída con atención, nos hablará de la profundidad de pensamiento de este gran autor y la sensibilidad con la que es capaz de expresar sus sentimientos y reflexiones más sinceras. Espero que os haya gustado.

"La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia" 
Amos Alcott (1799-1888) Filósofo y profesor estadounidense

CHARLES BLAKE

martes, 28 de mayo de 2013

EL REINO INVISIBLE



Las hilanderas del destino, las damas blancas, negras o verdes, las buenas madrinas,  las musas…muchos nombres para uno de los seres que más han atraído a la humanidad.
Hace ya muchos años que caí atrapado en las redes del pueblo de las Colinas o el pequeño pueblo de la Paz como algunos llamaron desde ya lejanas épocas. La edad me hizo crecer con sus historias, libros y películas.  Ese mismo reloj biológico, provocó que durante un tiempo no muy extenso, lo dejara en el viejo baúl de los recuerdos para volver a retomar sus leyendas cada cierto tiempo, como impulsado por un extraña llamada interior que se escuchaba desde lo más profundo de mi ser. Imagino que a muchos les habrá ocurrido algo parecido… y otros tantos que ni tan siquiera hayan reparado en la magia de un mundo que les fue dado a conocer desde su más tierna infancia y que en consecuencia, fuera desterrado de sus vidas casi en un descuido, de forma irremediable.
Ya en la antigüedad se hablaba de la no conveniencia de citar sus verdaderos nombres, prohibición que no hacía más que contentar los deseos de un pueblo invisible que les repugna dejarse describir o clasificar. Seres al mismo tiempo benévolos o terribles que desde su origen pueblan el reino del arte, de la poesía, el sueño, la inspiración y ¿por qué no? La fantasía que todos llevamos dentro. 
 Hadas, duendes, brujas, … que son reflejo de nuestros anhelos y esperanzas pero también de nuestros miedos; y que habitan ante todo en el corazón del niño que nunca debiéramos dejar de ser.
Las hadas aparecen en las crónicas locales de la historia, en los relatos del folclore, en la mitología del mundo  y en esos cuentos maravillosos que nos son legados por nuestros antepasados.
Sin ánimo de extenderme en demasía, intentaré definir ¿Qué son las hadas?. Os sorprendería saber la multitud de reseñas que aparecen sobre ellas desde el comienzo de los tiempos. De forma generalizada diré que son seres mágicos que habitan en lugares ajenos al ojo humano y por tanto, cuestionadas desde su mismo origen. Podríamos diferenciarlas tanto por su apariencia como por su origen. Algunas son de aspecto humano y de incomparable belleza, de radiante juventud y dotadas de poderes ocultos o sobrenaturales. Otras, en cambio, son de estatura mínima, de cuerpo translúcido y dotadas según nos narran, de pequeñas alas de mariposa o libélula. Su piel es de colores tenues, y su apariencia se confunde en numerosas ocasiones con las plantas y flores de las que se consideran guardianas. En la Edad Media mencionaban que estaban dotadas de una seducción de la que ningún mortal podía resistirse y solían ser descritas como princesas de bellos ropajes y virtudes inimaginables.

Existen hadas de los bosques, de los jardines, de las fuentes, de los lagos, de las montañas y de todo lo relacionado con la propia naturaleza de la que se sienten parte común. Es quizá esta última versión la que más peso ha tenido a lo largo de los siglos de historia en cada una de las culturas del planeta (germánicas, nórdicas, anglosajonas e incluso hispanas) y una de las versiones con la que más me identifico. Una divinidad de la naturaleza, asociada especialmente a los árboles y protectora de su belleza. 
El mundo de las hadas, tal y como decía Brasey, ofrece a quien quiere abordarlo, una vía en la que hay que saber perderse antes de encontrarse. No conocen el libre albedrío del hombre, ni los conceptos del bien y el mal. No son ni buenas ni malas, sino más bien ambas cosas pero sin tan siquiera tener conciencia de las consecuencias benéficas o desastrosas de sus actos. Se mueven por capricho o por impulsos. De hecho tienden a ridiculizar todo lo humano por verlos carentes de sentido natural. Son presencias invisibles que residen en las flores, en los árboles, en el viento, en la primavera y en las colinas a la luz de una luna oscura. Hubo un tiempo en que el hombre temía a la naturaleza, templo de insondables interrogantes. Sencillamente honraba sus designios y no se había convertido aún en un ser altivo y ambicioso capaz de destruir un valle o una montaña para crear una autovía. No se creía en el dueño absoluto de la creación y sabía respetar a esos guardianes de la naturaleza que recibían el nombre de hadas, ninfas, elfos o silfos. Más tarde,  la cristiandad y otras creencias, tejieron un grueso velo de santidad a todos aquellos lugares sagrados que rememoraban mil historias y leyendas.


Cada vez que un niño dice: “No creo en las hadas” hay una, en alguna parte, que muere” Peter Pan

DEDICADO CON CARIÑO A MI BUENA AMIGA  ARWEN, PORQUE SUS OJOS VEN LO QUE LO QUE VEN LOS MÍOS.



CHARLES BLAKE

lunes, 13 de mayo de 2013

ALGO NO VA BIEN

Sir Ken Robinson es reconocido a nivel mundial como un experto en creatividad y educación, por sus logros estudiando estos temas, fue ordenado caballero en junio de 2003.
Me gustaría dejaros algunas reflexiones del autor porque estoy convencido que a más de uno le abrirá los ojos y  nos hará pensar. Espero que os guste:

¿Por qué la educación actual no funciona?

 “El sistema actual fue diseñado y concebido para una época distinta”, dice Robinson. “Se inventó en la cultura intelectual de la Ilustración, en el XVIII, en la revolución industrial”. En aquella época no había educación pública e implantarla resultaba una idea revolucionaria. Los sectores más conservadores se oponían a la idea. La clase trabajadora no debía estudiar.La sociedad se dividía entre los que estudiaban y los que no. Los primeros eran “los listos” y los segundos “los no listos”. Un modelo que, según Robinson, ha llevado al caos. En la sociedad y también en el arte, que se ha convertido en “víctima de esta mentalidad”.Las cosas han cambiado radicalmente. Ninguna generación en la historia ha vivido rodeada de tantos estímulos de información como la de los niños de hoy. Pero eso no se está reflejando en la educación.Los niños reciben una educación basada en los intereses de la industrialización y, además, es un reflejo de ese modelo. ¿Por ejemplo? La organización de los colegios. La entrada la marca un timbre, los baños de niños y niñas están separados, se enseñan asignaturas diferenciadas por temáticas, se educa en la especialización y los niños se agrupan por edades. “¿Por qué hacemos eso?”. “El dato que buscamos en común entre ellos es su edad”. El modelo se basa en la estandarización.

Robinson propone ir en sentido opuesto. Apuesta por un modelo que utilice el pensamiento divergente para encontrar varias respuesta a una pregunta, para que un enunciado no tenga una única solución. Esa capacidad de ofrecer múltiples propuestas ante un problema la tienen la gran mayoría de los niños en la guardería. Pero conforme van creciendo, conforme van estudiando y el sistema educativo los va modelando, esta capacidad se reduce progresivamente.
Los profesores decían: “No mires”, “No copies”. Pero nunca lo llamaron “colaborar”. Nunca pensaron que la mayor parte del conocimiento se adquiere en grupo.
 "trabajo en equipo"


 Entrevista con Ken Robinson (La Vanguardia):


 Un día visitando un cole vi a una niña de seis años concentradísima  dibujando. Le pregunté: "¿Qué dibujas?". Y me contestó: "La cara de Dios".

¡. ..!
"Nadie sabe cómo es", observé. "Mejor - dijo ella sin dejar de dibujar-,ahora lo sabrán".

Todo niño es un artista.
Porque todo niño cree ciegamente en su propio talento. La razón es que no tienen ningún miedo a equivocarse... Hasta que el sistema les va enseñando poco a poco que el error existe y que deben avergonzarse de él.

Los niños también se equivocan.
Si compara el dibujo de esa niña con la Capilla Sixtina, desde luego que sí, pero si la deja dibujar a Dios a su manera, esa niña seguirá intentándolo. El único error en un colegio es penalizar el riesgo creativo.

Los exámenes hacen exactamente eso.
 No estoy en contra de los exámenes, pero sí de convertirlos en el centro del sistema educativo y a las notas en su única finalidad. La niña que dibujaba nos dio una lección: si no estás preparado para equivocarte, nunca acertarás, sólo copiarás. No serás original.

¿Se puede medir la inteligencia?
La pregunta no es cuánta inteligencia, sino qué clase de inteligencia tienes. La educación debería ayudarnos a todos a encontrar la nuestra y no limitarse a encauzarnos hacia el mismo tipo de talento.

¿Cuál es ese tipo de talento?
Nuestro sistema educativo fue concebido para satisfacer las necesidades de la industrialización: talento sólo para ser mano de obra disciplinada con preparación técnica jerarquizada en distintos grados y funcionarios para servir al Estado moderno.

La mano de obra aún es necesaria.
¡Pero la industrialización ya no existe! Estamos en otro modo de producción con otros requerimientos, otras jerarquías. Ya no necesitamos millones de obreros y técnicos con idénticas aptitudes, pero nuestro sistema los sigue formando. Así aumenta el paro.

Pero se nos repite: ¡innovación!
La piden los mismos que la penalizan en sus organizaciones, universidades y colegios. Hemos estigmatizado el riesgo y el error y, en cambio, incentivamos la pasividad, el conformismo y la repetición

No hay nada más pasivo que una clase.
¿Es usted profesor, verdad? Las clases son pasivas porque los incentivos para estar calladito y tomar apuntes que repetirá son mayores que los de arriesgarse a participar y tal vez meter la pata. Así que, tras 20 años de educación en cinco niveles que consisten en formarnos para unas fábricas y oficinas que ya no existen, nadie es innovador.

¿Cuáles son las consecuencias?
Que la mayoría de los ciudadanos malgastan su vida haciendo cosas que no les interesan realmente, pero que creen que deben hacer para ser productivos y aceptados. Sólo una pequeña minoría es feliz con su trabajo, y suelen ser quienes desafiaron la imposición de mediocridad del sistema.

Tipos con suerte...
Son quienes se negaron a asumir el gran error anticreativo: creer que sólo unos pocos superdotados tienen talento.

"Sé humilde: acepta que no te tocó".
¡Falso! ¡Todos somos superdotados en algo! Se trata de descubrir en qué. Esa debería ser la principal función de la educación. Hoy, en cambio, está enfocada a clonar estudiantes. Y debería hacer lo contrario: descubrir qué es único en cada uno de ellos.

¿La creatividad no viene en los genes?
 Es puro método. Se aprende a ser creativo como se aprende a leer. Se puede aprender creatividad incluso después de que el sistema nos la haya hecho desaprender.

Por ejemplo...
Soy de Liverpool y conozco el instituto donde recibieron clases de música mi amigo sir Paul McCartney y George Harrison... ¡Dios mío! ¡Ese profesor de música tenía en su clase al 50 por ciento de los Beatles!

Y...
Nada. Absolutamente nada. McCartney me ha explicado que el tipo les ponía un disco de música clásica y se iba a fumar al pasillo.

A pesar del colegio, fueron genios.
A Elvis Presley no lo admitieron en el club de canto de su cole porque "desafinaba". A mí, en cambio, un poliomielítico, me admitieron en el consejo del Royal Ballet...

Ahí, sir, acertaron de pleno.
Allí conocí a alguien que había sido un fracaso escolar de ocho años. Incapaz de estar sentada oyendo una explicación.

¿Una niña hiperactiva?
Aún no se había inventado eso, pero ya se habían inventado los psicólogos, así que la llevaron a uno. Y era bueno: habló con ella a solas cinco minutos; le dejó la radio puesta y fue a buscar a la madre a la sala de espera; juntos espiaron lo que hacía la niña sola en el despacho y... ¡estaba bailando!

Pensando con los pies.
Es lo que le dijo el psicólogo a la madre y así empezó una carrera que llevó a esa niña, Gillian Lynne, al Royal Ballet; a fundar su compañía y a crear la coreografía de Cats o El fantasma de la ópera con Lloyd Webber.

Si hubiera hecho caso a sus notas, hoy sería una frustrada.
Sería cualquier cosa, pero mediocre. La educación debe enfocarse a que encontremos nuestro elemento: la zona donde convergen nuestras capacidades y deseos con la realidad. Cuando la alcanzas, la música del universo resuena en ti, una sensación a la que todos estamos llamados.

Y digo yo, ¿Por qué no empezamos a educar de verdad?
                                                CHARLES BLAKE






 

LA VERDAD ABSOLUTA

Un hombre visitó una tierra lejana y compró un espejo, objeto que era absolutamente desconocido para él. Le había llamado la atención, porque cada vez que lo miraba le parecía ver en su interior la cara de su padre fallecido, así que lo guardó en un cofre y se lo llevó a su país.
De vuelta en su casa, cuando se sentía triste o preocupado, subía al desván, abría el cofre y se asomaba en él para ver la cara de su padre, que, aunque triste y preocupada también, le transmitía confianza y ánimo.
Su mujer, extrañada por aquella conducta, decidió un día que estaba sola subir al desván y abrir el cofre. Para su sorpresa, vio en su interior la cara de una mujer que la miraba con curiosidad.
Cuando regresó el marido, ambos discutieron amargamente.
-¡Hombre vil, me engañas con esta mujer! – clamaba ella mirando dentro del cofre.
-¡Estás loca! ¿No ves que es mi padre? – respondía él asomándose también al espejo.
-¿Crees que soy ciega? ¡Yo veo claramente una mujer! – contestaba ella de nuevo.
Como la discusión crecía, decidieron que alguien justo y sabio arbitrara en la disputa.
Para ello eligieron al sacerdote de la comunidad. Después de un minucioso examen del asunto, aquel hombre ecuánime miró al espejo dentro del cofre y declaró:
-Ni aquí está tu padre, ni tampoco hay ninguna mujer ¡claramente lo que hay es un sacerdote!

 Debido a la diferencia de pensamiento y de criterios, que es precisamente lo que nos hace únicos e irrepetibles, cada quien tiene su verdad de las cosas y de la realidad, según su punto de vista o su corriente de pensamiento.
Por tanto cabría preguntarse que en muchas ocasiones... ¿Vemos las cosas tal como son o las vemos tal y como somos?

"EL QUE BUSCA LA VERDAD, CORRE EL RIESGO DE ENCONTRARLA" 
 Manuel Vicent. Escritor
 .

miércoles, 8 de mayo de 2013

SIEMPRE QUINO

Quino es un dibujante argentino (Mendoza, 1932). Hijo de inmigrantes españoles; la pérdida de sus padres durante su infancia hizo de él un niño solitario y taciturno, aislamiento que favoreció su dedicación al dibujo desde pequeño, guiado por su tío Joaquín Tejón, dibujante profesional.
 El humor de Quino es típicamente ácido e incluso cínico, ahondando con frecuencia en la miseria y el absurdo de la condición humana, sin límites de clase. Así, hace al lector enfrentarse a la burocracia, los errores de la autoridad, las instituciones inútiles, la estrechez de miras, etc. No duda así en usar sus viñetas para enviar mensajes de contenido social a sus lectores. Otro recurso típico es la reducción al absurdo de situaciones conocidas. Con frecuencia, los chistes buscan la sonrisa como medio de enfrentarse a la cruda realidad.
Este enfoque pesimista de la realidad no impide que sus historias estén llenas de ternura y muestren una honda simpatía por las inocentes víctimas de la vida (empleados, niños, amas de casa, pensionistas, oscuros artistas...), sin ocultar sus fallos y limitaciones. Pero incluso en sus caricaturas de jefes opresivos y burócratas sin sentimientos se atisba cierta simpatía, por ser a su vez víctimas de su propia estupidez.
"La clase media ha cambiado mucho. Si la dibujara hoy, probablemente, Mafalda sería hija de una familia ensamblada. Es una problemática que me atrae: hijos de dos papás o dos mamás, ver cómo se crían. La idea me recuerda un poco esa tira en la que otro personaje de la historieta, Miguelito, ve un cartel que dice: “La familia es la base de la sociedad”, y pregunta: “¿La familia de quién? La mía no tiene la culpa de nada”. Pero en cualquier caso, las preferencias del público son misteriosas. Yo jamás la dibujé para chicos y sin embargo fueron los lectores más agradecidos. Pasa también con la música".

Fuimos muchos los que nos criamos con las viñetas de Mafalda, su inolvidable personaje infantil, y más aún los que a muy temprana edad, empezamos a pensar por nosotros mismos sobre la realidad del mundo que nos rodea. Un artista genial, un pensador de lucidez espontánea, un más que recomendable autor que abrió los ojos de los hombres y mujeres de hoy y que espero que siga abriendo en los hombres y mujeres del mañana.


  MI MÁS SINCERO HOMENAJE: CHARLES BLAKE

LA TIERRA ES UNA PIEL


En esta ocasión he elegido una frase polémica donde las haya. Tanto los que piensen de la misma forma, como aquellos que no compartan tal afirmación, puede que estén más unidos de lo que creen.
Definición de piel: "La piel, del latín pellis, es señalado como el órgano más grande en los animales y en los seres humanos. Se trata de un tegumento que, en el caso de los organismos con vértebras, se compone de una capa exterior (denominada epidermis) y de otra interior (que recibe el nombre de dermis).
¿Realmente es la Tierra, en el amplio sentido de la palabra, la que debería considerarse enferma? ¿Y si así lo fuera... tiene cura?
Me gustaría que compartiéseis vuestra opinión al respecto.

OLVIDO GARCÍA VALDÉS


Poeta española nacida en Santianes de Pravia, Asturias, en 1950. 
Licenciada en Filología Románica y en Filosofía, co-dirige la revista Los Infolios Y es directora del Instituto Cervantes  de Toulouse. Miembro del consejo editor de El signo del gorrión creada en 1992. Ha sido jurado de varios premios 
literarios, ha publicado artículos críticos en diversos medios periodísticos y tradujo «La religión de mi tiempo» de Pier 
Paolo Pasolini. 
Sus poemas han sido traducidos al francés, inglés y alemán y han sido recogidos en importantes antologías. La revista 
francesa Noir et Blanche y la revista inglesa Agenda le dedicaron un número monográfico. En 1990 ganó el Premio Ícaro 
de Literatura por su libro «Exposición», en 1993 el Premio Leonor de Poesía por «Ella, los pájaros» y en 2007 el Premio Nacional de Poesía por su obra «Y todos estábamos vivos».
Además es autora de los libros de poesía «El tercer jardín» en 1986, «Caza nocturna» en 1997,  «Del ojo al hueso» en 2001 
y su poesía reunida en «Esa polilla que detrás de mí revolotea».  ©




LO ESPERA TRAS LA PUERTA


lo espera tras la puerta, el pelo
corto, a oscuras, brazos
del cuerpo separados, aguarda
su llegada tras el cristal y corre
hacia la puerta cuando lo ve venir,
quieta espera a que la abra, casi
le asusta, era broma, dice,
hace un tiempo que no evita esos gestos,
se desliza como huyen las letras, mira
con allanada expresión pero percibe
cómo se escapa, querría
poder hundir el rostro en él

¿somos formas cerradas o vivimos
sueltos e intentan
los ojos sujetarse? ¿somos presos
atados a estos hilos? el delantal
bordado de arabescos y flores
lo sostiene (hundir el rostro
en él), luego él intenta sostenerla,
abrazarla mientras se desliza



Tal y como cita Pilar Yagüe, La escritura de esta poeta va destilando un trabajo continuado, en absoluto al reclamo de modas o imperativos estéticos ocasionales. Poesía reflexiva, aunque así zanjamos sumariamente una escritura de gran complejidad, sus libros van entrelazando sus palabras, pensamiento- palabra, en muchos casos, en un diálogo continuo. Como ha destacado su autora, cada poema se va haciendo de modo independiente, como pequeñas piezas de tal manera que se muestre lo fragmentario, “el efecto de no-acabado”. Pero, a la vez se van tejiendo unas líneas que resulta inevitable seguir, en sus discontinuidades, para poder aproximarnos a esta poesía cuya estrategia consiste en iluminar otras zonas buscando la apertura de espacios, que se mueve en los bordes, que condensa e intensifica emoción y percepción borrando límites.
Tras leer algunos de sus poemas, no puedo menos que mostrar admiración y respeto por una forma de expresar que va más allá de lo real, de lo cotidiano.
Los poemas, como es habitual en la escritura de la poeta, no llevan título, y tampoco, en su mayoría, comienzan con letra mayúscula; son “pequeñas piezas” que captan instantáneas, momentos detenidos, donde se cuelan retazos de conversaciones o anécdotas, observaciones o recuerdos, sueños, rápidas percepciones, ráfagas desde un coche en marcha o, lo que es más frecuente, trozos de vida arraigados muy en el fondo y que se sustentan de la densa materia que la vida es. La ausencia de puntuación final, también frecuente, contribuye a dar cuenta de lo inestable de las formas. 
Espero que os guste para los que no la hayais descubierto aún.

CHARLES BLAKE

miércoles, 1 de mayo de 2013

¿ME OYES?



Hoy me gustaría dejaros con una muy “profunda” reflexión.
Hace unos días, me topé con un curioso  artículo sobre la comunicación entre hombres y mujeres. Algo que, por otra parte, suele dar pie a multitud de hipótesis y debates. ¿Cuántas veces el hombre ha oído la famosa frase de ¿Me estás escuchando? o … ¿por qué cuando te hablo no te enteras de nada?
Prefiero dejaros primero la información para que cada uno empiece a situarse.
Carlos Silva, profesor de neurología del Hospital Clínico de la universidad de Chile, informa que la voz femenina posee una serie de inflexiones más complejas que la masculina, por lo que para ser descifrado requiere la activación de una mayor cantidad de zonas de la corteza cerebral, lo que se traduce en un mayor gasto energético del cerebro y, por lo tanto, en un mayor cansancio. Deduzco con estas conclusiones que su teoría nada tienen que ver con que todo lo que la mujer suele decir a su pareja, tiende a causar  en éste un agotamiento mental desmedido. Vamos, que a veces puede resultar algo cansina y repetitiva en sus afirmaciones, preguntas y deseos.
Pero sigamos con el interesante artículo. Cuando un hombre escucha una voz femenina, el mensaje es inicialmente captado por el oído y directamente enviado al hemisferio derecho del cerebro (ahí queda eso). Mientras tanto, la mujer ya ha terminado su conversación y el hombre apenas ha decodificado el inicio de la misma (y eso que es llamada continuamente el “sexo débil”). Por otro lado cuando un hombre escucha una voz masculina, cree que se está escuchando a sí mismo (típico complejo de Edipo, añadiría yo) y activa en él la memoria episódica y por eso le es mucho más fácil y rápido entender.
Por otro lado el profesor Michael Hunter, de la Universidad de Sheffield, midió a través de una tecnología especial utilizada para resonancias magnéticas, la reacción del cerebro estimulado por diferentes impulsos vocales. Durante el experimento se advirtió que las emisiones sonoras femeninas requieren toda el área auditiva del cerebro, mientras que las voces masculinas se limitan a actuar sobre el área sub-talámica, también conocida como “el ojo” del cerebro, informa Daily Mail. Ya se sabe el tópico: al hombre las cosas de una en una, no todas a la vez o de distinta forma ¿será entonces cierto  eso de que no podemos hacer más de una cosa a la vez?
Esa diferencia de recepción explica las dificultades de los hombres para mantener una larga conversación con una mujer. “La voz femenina es muy compleja respecto de la masculina como consecuencia de la diferencia de medida y forma de las cuerdas vocales y de la laringe. Las mujeres tienen una voz natural melódica con una mayor complejidad de sonidos”, explicó el doctor Hunter. Imagino que se hablará generalizadamente, porque hay mujeres que tienen una voz “poco atimbrada” y no por ello dejan de serlo. Pero no quiero desviarme. Concluyamos.
Por tanto, los hombres se distraen cuando hablan con una mujer como consecuencia del cansancio de escuchar una voz más suave y que, en determinados niveles, es incomprensible.
Una vez leído el artículo, me asaltaron un montón de dudas. No es lo mismo que te hable tu madre para recordarte que no la has llamado desde hace semanas, a que una preciosa chica desconocida y de sonrisa angelical llame a tu puerta y quiera venderte una enciclopedia. Bueno, bien pensado, quizá muchos hombres no escuchen ni a la primera por ser repetitiva ni a la segunda por motivos de predominio de un sentido (la vista) sobre otro (el oído).
Pero ¿Realmente el hombre es incapaz de escuchar atentamente a la mujer que le habla?
Bueno, imagino que el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Todos nos hemos visto más de una vez sorprendidos por la famosa pregunta ¿Me oyes? que nos despierta de nuestros pensamientos para volver a la cruda realidad. Incluso hemos ido más allá, y sin tener ni la más remota idea de lo que nos decía nuestra pareja, afirmar categóricamente que “por supuesto que te estaba escuchando”. Trampa fácil para una mujer despierta, porque seguidamente suelen decirnos con indescifrable sonrisa: ¿Podrías repetirme que es lo que te estaba diciendo?
¿Las consecuencias?... Nefastas. De ahí que llegue a varias interrogaciones:
-          ¿Realmente es interesante o necesario todo lo que nos puede decir una mujer?
-          ¿Es cierto que en muchos casos es más fácil hacerse el sordo para no oír verdades que puedan herirnos?
-          ¿Creemos ser tan sumamente superiores intelectualmente que una mujer no puede llamar nuestra atención?
-          ¿O simplemente hay veces que nuestra mente dispersa nos juega malas pasadas?
Con sinceridad, perteneciendo al género masculino, discrepo del argumento de la voz. La voz de una mujer siempre resulta atractiva para el hombre por el simple hecho de ser contraria a lo que estamos acostumbrados. Por otra parte, la mujer tiene un nivel de concentración mayor que el hombre a la hora de abordar varias cosas a la vez pero no creo que ocurra mayoritariamente. Por tanto, ¿no será sencillamente que, independientemente de nuestro sexo, hay conversaciones que nos interesan más que otras, independientemente de quien nos hable?
En fin, me gustaría saber vuestro punto de vista, porque como en tantas ocasiones, el hombre no sale muy bien parado del tema.
Hasta pronto!!!!
 

                                         CHARLES BLAKE