CHARLES BLAKE

Para soñadores que como yo, plasman sus pensamientos sobre un papel en blanco.

jueves, 28 de febrero de 2013

MATAR AL AMOR

Como habréis podido imaginar si habéis leído muchas de mis entradas, soy un gran amante de las historias, grandes y pequeñas, de esperanzas o tristezas, pero que nos dejan el regusto de una enseñanza que alimente nuestro corazón. Me crié rodeado de historias; las que me contó mi padre, después mi hermano y finalmente mi voraz apetito por la lectura. Me llamó poderosamente  la atención que, en multitud de países, las historias y mitos son abundantes: China, Escandinavia, el mundo Heleno son buena muestra de ello ¿Pero por qué? Los caracteres psicológicos de muchos pueblos  están relacionados con las tendencias  de su propio entorno así como la herencia de la que provienen. Los mitos y las historias tienen su raíz en la imaginación y ésta crece con cada etapa de progreso intelectual porque, no olvidemos, que la intelectualidad implica incrementar la representatividad del pensamiento. Cuanto mayor es el "progreso" de una nación, mayor  es su riqueza en mitos. Muchas de sus historias forman la base fundamental de una estructura de valores morales y éticos de los que los más jóvenes debieran de guiarse. De hecho, aún cuando somos adultos, no dejamos de sorprendernos de las enseñanzas que nos transmiten. Algunas ya sabidas, pero en muchos casos olvidadas. De ahí, mi pasión por las historias. Nos recuerdan quiénes somos y de dónde venimos.

Hoy me gustaría compartir una historia con todos vosotros. Hace unos días, leí un relato corto de Paulina Silberstein, autora de numerosos artículos sobre el amor, las relaciones de pareja y los desencuentros personales.Su parábola (que aún desconozco de si es suya o de una leyenda antigua) me dio mucho que pensar sobre algo que todos conocemos pero que no por ello ponemos en práctica. Espero que la disfruteis:

"Hubo una vez una historia  del mundo, un día terrible en el que el ODIO, que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas virtudes, convocó a una reunión urgente con todos ellos.
Todos los sentimientos negros del mundo y los deseos mas perversos del corazón humano llegaron a esta reunión con curiosidad de saber cual era el propósito.
Cuando estuvieron todos, hablo el Odio y dijo: “Los he reunido aquí a todos porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien".
Los asistentes no se extrañaron mucho, pues era el Odio quien estaba hablando y él siempre desea matar a alguien; sin embargo todos se preguntaban entre sí quién sería tan difícil de matar para que el Odio los necesitara a todos.
"Quiero que maten al Amor", dijo. 
Muchos sonrieron malévolamente pues más de uno le tenía ganas.
El primer voluntario fue el Mal carácter, quien dijo: - Yo lo haré, y les aseguro que en un año, el Amor habrá muerto. Provocaré tal discordia y rabia que no lo soportará.
Al cabo de un año se reunieron otra vez, y al escuchar las excusas del Mal carácter, quedaron decepcionados. -Lo siento. Lo intenté todo, pero cada vez que yo sembraba una discordia, el Amor la superaba y salía de nuevo adelante.
Fue entonces cuando muy diligentemente se ofreció la Ambición, que haciendo alarde de su poder dijo: - En vista  de que mi compañero el Mal carácter ha fracasado, iré yo. Desviaré la atención del Amor hacia el deseo por la riqueza yel poder. Eso nunca lo ignorará.
Y empezó la Ambición el ataque hacia su víctima quien, efectivamente,  cayó herida. Pero después de luchar por salir adelante, renunció a todo deseo desbordado de poder y triunfó por segunda vez.
Furioso el ODIO por el fracaso de la Ambición, envió a los Celos, quienes burlones y perversos, inventaban toda clase de artimañas y situaciones para despistar el amor y lastimarlo con dudas y sospechas infundadas. Pero el Amor confundido lloró, y pensó que no quería morir. Con valentía y fortaleza, se impuso sobre ellos y los venció.
Año tras año, El ODIO siguió en su lucha enviando a sus más hirientes compañeros. Envió a la Frialdad, al Egoísmo, a la Cantaleta, la Indiferencia, la Pobreza, la Enfermedad y a muchos otros que fracasaron siempre. Porque cuando el amor se sentía desfallecer, tomaba de nuevo fuerzas y todo lo superaba. 
El ODIO, convencido de que el Amor era invencible les dijo a los demás: - Nada hay ya que hacer. El amor ha soportado todo, llevamos muchos años insistiendo y no lo hemos logrado.
De pronto, de un rincón del salón, se levantó un sentimiento poco conocido por los demás. Vestía todo de negro y portaba un sombrero gigante que caía sobre su rostro y que no lo dejaba ver. Su aspecto era fúnebre como el de la muerte: -¡Yo mataré al Amor!, dijo con seguridad.
Todos se preguntaron quién era ese que pretendía hacer lo que ninguno había podido lograr. El ODIO dijo: - Ve y hazlo.
Tan solo había pasado  algún tiempo, cuando el ODIO volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles que después de mucho esperar, por fin EL AMOR HABÍA MUERTO.
Todos estaban felices pero al mismo tiempo sorprendidos. Entonces el sentimiento del sombrero negro les habló:  - ¡Ahí les entrego el Amor totalmente muerto y destrozado!. Y sin decir más, se marchó.
¡Espera! dijo el ODIO. - En tan poco tiempo lo eliminaste por completo, lo desesperaste y... ¿No hizo el menor esfuerzo para vivir? ¿Quién eres?
El sentimiento levantó por primera vez su horrible rostro y respondió:
 
SOY LA RUTINA!!!!"  


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5 comentarios:

  1. Es cierto, la rutina mata al amor. Por eso, en parejas de larga data siempre viene bien recordar romper la rutina, con algo que no acostumbrar a hacer. Recurso e imaginación, se necesita y un poco de juego.

    Un abrazo, Charles

    PD - (Este cuentito lo había leído en otra parte, no creo que ella lo haya escrito).

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  2. la rutina mata lo que toca ... dice una canción.
    También hay amores que matan y otros que se suicidan.
    Precisamente vengo de contar una historia en 5 partes en que el amor muere antes de nacer.
    Te espero.

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  3. Un bonito cuento que nos dejas sobre como todos esos sentimientos pueden interferir, que no matar al amor, y finalmente es la rutina la que lo hace, y quizá es cierto.
    Me ha gustado.
    un abrazo

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  4. Bonito cuento has compartido, amigo Charles. Y es que la rutina es tan poderosa que puede llegar a romper el amor, por lo que es importante, no dejar que eso ocurra.

    Un beso.

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  5. Y que decir que no se haya dicho ya, vivir en la rutina cansa por eso el ser humano debe ingeniársela y no ser más monótono y rutinario. Siempre puedes inventarte cosas nuevas para fortalecer el amor si así lo quieres. Me gustó este cuento...

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