Cuando cae la noche en mis tierras del sur, y se despide el día bajo la cansada alma de este quien les escribe, he decidido dejar un hecho curioso que un buen día encontré en la red y que me demostró, una vez más, la ignorancia de los que creemos saber. Ruego por ello, que todos los amantes de las buenas prácticas literarias así como curiosos y atrevidos, leáis detenidamente el texto que a continuación os dejo.
Al igual que los juegos de "buscar las siete diferencias" o encontrar los errores, solo pido que nadie deje de observar cada palabra utilizada:
"Era hibierno. Todo estaba obscuro. Un jinete
algo feúco se encontraba encatusando a una damisela. La tarea del jinete era
ardua y complexa, puesto que aunque era el biznieto de un noble giennense, y
aunque se acababa de asear en una palancana, sin embargo vestía ropa
farraposa, que contrarrestaba con la
jalda de la dama. La dama se encontraba en la guardilla de su casa
. Al cabo de hablar un rato, el jinete sacó un harpa y empezó a tocarla. Esto
terminó de decidir a la dama, por lo que inmediatamente, el jinete bajó de su
haca, poniendo sus pies en la hacera. Con .gran
holgorio, llamó a la puerta. Pero tan
nervioso estaba, que equivocó la puerta y cual fue su sorpresa cuando le abrió
un señor vestido con un piyama, con pinta de padecer somnambulismo. El jinete
presentó sus disculpas y en seguida tocó en la puerta correcta. Un posadero
abrió la puerta y le ofreció una mesa para almorzar. Al instante bajó la dama.
Almorzaron. Él tomó bacallao con tomate. Ella una llubina y patatas con
mahonesa. De postre, un trozo de zandía y un biscocho calentito bañado en leche
de soya. Después de semejante ágape, salieron a la calle. Fueron al exterior
del pueblo. Montaron en el caballo de él. No tenían otro medio de trasporte.
¡HARRE! - dijo él. Se toparon con un atajo de ovejas antes de llegar al río.
Allí pararon. El caballo se puso a pacer yerba. Ellos siguieron herre que herre
cortejándose. El graznido de una hurraca los interrumpió. El desbarahúste lo
completó el relincho del caballo, que parecía tener lastimada una pesuña."
de la derecha antes que de la izquierda:
Curioso, no sabía que esas palabras estuvieran en uso.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy interesante, amigo Charles desde luego, como todas tus entradas. Un abrazo.
ResponderEliminarIncreible verdad? Pues todas ellas aparecen el el diccionario de la DRAE. Reconozco haberme quedado igual de asombrado.
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