Rafael Alberti, Poeta y dramaturgo español, nacido en el puerto de Santa María, Cádiz, en 1902, fue considerado como uno de los grandes poetas del panorama literario español, así como el último poeta de la añorada Generación del 27, ganador del Premio Nacional de Literatura en 1925 y del Premio Cervantes en 1983.
Marinero en tierra es el título de uno de sus libros de poemas publicado en 1925 y que obtuvo el Premio Nacional de Poesía. Pertenece a la primera etapa de la producción de Alberti, caracterizada por el "popularismo"; es decir, la adopción de formas populares, en especial las del cancionero
tradicional. La temática y el tono general de la obra es de nostalgia,
producida en el poeta por el recuerdo de su tierra natal, lejana durante
el proceso de escritura de la obra. Marinero en tierra es probablemente una de las obras más difundidas y estudiadas de este gran autor.
Poeta y hombre polémico por su compromiso político y por la etapa que le tocó vivir, no deja de ser para muchos un hombre de talento genial. La literatura, y la poesía en especial, no debieran medirse por la ideología de quien las escribe, aunque algunos se nieguen a poner remedio, sino por la sensibilidad y capacidad de emocionar de quien los lee.
Como amante de las letras considero que en una España moderna, que aún se intenta curar de las heridas del pasado, no debiéramos dejar pasar la oportunidad de reconocer a aquellos que escribieron para agrandar nuestra leyenda de enormes talentos literarios.
Cualquiera que lea sus poemas, descubrirá a un ser especial, un poeta de las emociones, un hombre del Sur. Va por él:
... Y ya estarán los esteros
rezumando azul de mar.
¡Dejadme ser, salineros,
granito del salinar!
¡Qué bien, a la madrugada,
correr en las vagonetas,
llenas de nieve salada,
hacia las blancas casetas!
¡Dejo de ser marinero,
madre, por ser salinero!
Si mi voz muriera en tierra,
llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento la vela!
CHARLES BLAKE
Poeta y hombre polémico por su compromiso político y por la etapa que le tocó vivir, no deja de ser para muchos un hombre de talento genial. La literatura, y la poesía en especial, no debieran medirse por la ideología de quien las escribe, aunque algunos se nieguen a poner remedio, sino por la sensibilidad y capacidad de emocionar de quien los lee.
Como amante de las letras considero que en una España moderna, que aún se intenta curar de las heridas del pasado, no debiéramos dejar pasar la oportunidad de reconocer a aquellos que escribieron para agrandar nuestra leyenda de enormes talentos literarios.
Cualquiera que lea sus poemas, descubrirá a un ser especial, un poeta de las emociones, un hombre del Sur. Va por él:
... Y ya estarán los esteros
rezumando azul de mar.
¡Dejadme ser, salineros,
granito del salinar!
¡Qué bien, a la madrugada,
correr en las vagonetas,
llenas de nieve salada,
hacia las blancas casetas!
¡Dejo de ser marinero,
madre, por ser salinero!
Si mi voz muriera en tierra,
llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento la vela!
Un excelente poeta, Alberti, y bello homenaje que le has dedicado, Charles.
ResponderEliminarUn beso.
Te haré caso y leeré sus poemas.
ResponderEliminarTe soy sincera, poco o nada sabía de él...
Gracias por traelo.