CHARLES BLAKE

Para soñadores que como yo, plasman sus pensamientos sobre un papel en blanco.

lunes, 11 de febrero de 2013

LA LLAVE DE LA FELICIDAD

Queridos compañeros y compañeras de viaje:
Hoy me gustaría escoger un antiguo relato de las lejanas tierras de la India, para que por un instante, en un breve suspiro de tiempo, reflexionemos algo más sobre el significado de la vida. Probablemente muchos de vosotros hayáis oído hablar de esta leyenda cargada de sabiduría, pero no por ello deja de ser una excelente oportunidad para recordarnos que la vida es una oportunidad única para encontrarnos con nuestro yo, así como para conectar con los que nos rodean.
Espero que os guste y que cada uno saque sus propias conclusiones:

"El Divino se sentía solo y quería hallarse acompañado. Entonces decidió crear unos seres que pudieran hacerle compañía. Pero cierto día, estos seres encontraron la llave de la felicidad, siguieron el camino hacia el Divino y se reabsorbieron a Él.
Dios se quedó triste, nuevamente solo. Reflexionó. Pensó que había llegado el momento de crear al ser humano, pero temió que éste pudiera descubrir la llave de la felicidad, encontrar el camino hacia Él y volver a quedarse solo. Siguió reflexionando y se preguntó dónde podría ocultar la llave de la felicidad para que el hombre no diese con ella. Tenía, desde luego, que esconderla en un lugar recóndito donde el hombre no pudiese hallarla. Primero pensó en ocultarla en el fondo del mar; luego, en una caverna de los Himalayas; después, en un remotísimo confín del espacio sideral. Pero no se sintió satisfecho con estos lugares. Pasó toda la noche en vela, preguntándose cual sería el lugar seguro para ocultar la llave de la felicidad. Pensó que el hombre terminaría descendiendo a lo más abismal de los océanos y que allí la llave no estaría segura. Tampoco lo estaría en una gruta de los Himalayas, porque antes o después hallaría esas tierras. Ni siquiera estaría bien oculta en los vastos espacios siderales, porque un día el hombre exploraría todo el universo. “¿Dónde ocultarla?”, continuaba preguntándose al amanecer. Y cuando el sol comenzaba a disipar la bruma matinal, al Divino se le ocurrió de súbito el único lugar en el que el hombre no buscaría la llave de la felicidad: dentro del hombre mismo. Creó al ser humano y en su interior colocó la llave de la felicidad".
                                             

                                              CHARLES BLAKE

6 comentarios:

  1. Maravilloso relato desde Orienta a Occidente, y muy bien elegido para estos tiempos en los que el invierno da ya los últimos estertores.
    Siempre he creído en el ser humano, pero lo mejor del relato es que Dios no creó la felicidad en su interior, sino la "Llave de la felicidad"...ahora habrá que buscar la cerradura.

    Tengo que decirte, que tus escritos, relatos y comentarios siempre me animan por lo positivo y buena pluma que tienes.

    Un abrazo sincero.

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  2. Lo agradezco sinceramente, querido amigo; más aún por lo "positivo". Pero lo mismo podría decir yo de tus poemas y relatos. Invito desde aquí y ahora, a aquellos que entren en mi blog, a descubrir a un "payaso" de letras de oro, un poeta capaz de hacer equilibrios entre la más dura realidad y la sensibilidad más exquisita. Una combinación al alcance de muy pocos. Mi más profunda admiración por tí, compañero.

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  3. Nosotros nos hacemos felices, aunque la mayoría de las veces nos empecinemos en hacer lo contrario, en un comentario anterior he leído que hay que encontrar la cerradura, no le demos vueltas, hay muchas cerraduras en la vida y a cada paso que damos en ella, sea malo o bueno abrimos una. Lo bueno es que nosotros tenemos la llave, tan solo depende de que queramos abrir esa cerradura.
    Besos

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  4. Me ha encantado este relato. Un saludo.

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  5. :O!!! el final esta de lujo!! sabes? se me enchinó la piel!! pero de felicidad!! muchas gracias, tu blog igual me gusta encanta, un gran abrazo, ya te sigo.
    RBC.

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