CHARLES BLAKE

Para soñadores que como yo, plasman sus pensamientos sobre un papel en blanco.

miércoles, 23 de octubre de 2013

QUEVEDO

 
Francisco de Quevedo fue un genial escritor de nuestro Siglo de Oro español.
Entre sus famosas anécdotas encontramos la que tuvo con la mísmisima Reina. Sus amigos apostaron a que Quevedo no era capaz decirle a la reina Mariana de Austria, segunda esposa de Felipe IV, que sufría una cojera.  Quevedo contestó que era capaz de decirselo en la cara sin que se enfadase. Al parecer, la apuesta aumentó de cantidad ya que según dicen "Mil dineros pusieron sobre la mugrienta mesa y si Quevedo ganaba, recibiría otros mil del Marqués de Calatrava".

Llegado el día decidido se presentó Quevedo ante la soberana portando en su diestra una rosa y un clavel en la siniestra.Allí estaba toda la corte reunida y ante público tan noble, a modo de testigos, mostró ambas flores a la reina para que admirara su textura y gozara de su aroma y entonces haciendo una reverencia le declaró:
"Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja"

Además, el rey también conoció el ingenio de Quevedo, ya que en una ocasión Felipe IV le pidió que improvisara unos versos. Quevedo le dijo que le diese pie, refiriéndose a que le diera un comienzo. Pero el rey no lo entendió y le dio su pie, en ese momento Quevedo dijo:
En esta postura
dais a entender, señor,
que vos sois la cabalgadura
y yo el herrador.

¡¡SIMPLEMENTE... GENIAL!!

2 comentarios:

  1. Tengo entendido que el ingenio de Quevedo le llevó a superarse a si mismo en la anécdota ante la reina que describes.
    "Entre el clavel blanco y la rosa roja...su mejestad escoja...o entre la rosa roja y el blanco clavel, su majestad escoja otra vez."con lo que doblaba la apuesta.
    Gracias Mr. Blake por recordarnos tan graciosas anécdotas.

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  2. Pues aciertas con lo de superarse porque así lo confirman las crónicas, querido amigo. Un fuerte abrazo.

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